Muchos ya habréis oído hablar de él en antiguas historias piratas, pero a los que no lo conocéis os contaré algo:
Hace mucho tiempo, un aguerrido pirata fue devorado por una gran ballena, con barco y todo. Pasó muchos días en el estómago del cetáceo, sin poder salir. Pero lejos de rendirse y aburrirse descubrió que podía hacer muchas cosas. Agudizó su imaginación y empezó a aprovechar su tiempo para componer canciones piratas (algunas incluso han llegado a nuestros oídos), fabricar juguetes y herramientas con lo que encontraba dentro, organizó y decoró el estómago de la ballena a su gusto, e incluso llegó a destilar los jugos para hacer un extraño ron casero.
Un día, barriendo cerca del hígado, descubrió un objeto que le llamó la atención: un reloj. Se lo guardó y descubrió que los días se le hacían muy cortos. Le encantó la idea de tener un reloj que dominara el tiempo y, feliz, pasó los días hasta que, un lunes, no se sabe de qué mes, la ballena estornudó muy fuerte y todo salió volando, reloj incluido.
Con este reloj atemporal podemos manejar el tiempo a nuestros antojo. Podremos tardar un poco más en entregar las tareas para que nos queden mejor, aprovechar el tiempo para hacer cosas que nos gusten y seguir nuestro día a día con la tranquilidad que nos da tener un objeto mágico en nuestro poder.
*Si alguien quiere leer el relato del reloj atemporal y mandarlo, quizá pueda conseguir un teledoblón.
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